Muchos son los olvidos, la desatención a nuestras necesidades y la indiferencia que sufrimos permanentemente nos cuesta entender lo que parece ser una suerte de discriminación hacía nosotros, los sacrificados vecinos del partido que no gozamos de los beneficios que significa vivir en la ciudad central, cuando la razón marca que un estado de derecho y democracia con que los funcionarios a diario se llenan la boca no debería existir diferencia alguna. Sin embargo y por solo nombrar algunas de las tantas arbitrariedades que sufrimos no contamos con médicos las 24 horas, tampoco con enfermera en el turno noche, no tenemos red cloacal, no contamos con cementeriocon lo que eso significa ya que la pérdida de un ser querido no es poca cosa por lo menos para quienes vivimos en esta localidad, tener que ir a la localidad cabecera y dejarlo enterrado en un lugar que no era su deseo también resulta discriminatorio El hecho de un natatorio municipal público en la ciudad de Maipú, ya resulta arbitrario porque nuestros niños principalmente, pero también todos los vecinos de nuestra localidad, se ven privados de tal beneficio ya que a nadie le escapa la imposibilidad de viajar para disfrutar de lo que más que un privilegio, se constituye en una verdadera necesidad en los rigores que los veranos nos reglan año a año. Salvo que se crea que por nuestra condición de "forajido", entiendo dicho termino en la acepción original por vivir fuera del ejido que debemos conformarnos con refrescar nuestras humanidades en alguna laguna o tanque de molino. Como ciudadano contribuyente tenemos los vecinos de Las Armas el legitimo derecho de reclamar la atención de las autoridades, lo hacemos también en el uso del primario derecho constitucional de peticionar a las autoridades, pero éstas también deben poner atención a las demandas, como vecinos de Las Armas siempre estamos dispuestos a luchar para ser escuchados, queda en manos de nuestras autoridades ejecutivas y legislativas en general hacer oídos a nuestros reclamos Anibal Daniel Pèrez