El país ingresará a partir del lunes próximo en una nueva etapa de la cuarentena, y en la provincia de Buenos Aires no habrá cambios respecto de esquema que rige actualmente, luego de que el gobierno de Axel Kicillof, que puso la situación del interior bonaerense en el centro de sus preocupaciones, rechazara un pedido de la oposición para abrir la actividad gastronómica con mesas al aire libre y la construcción privada.
La nueva etapa de la cuarentena, que seguirá por 15 días más, fue analizada en una serie de reuniones que insumieron toda la jornada y que se prolongaban al cierre de esta edición: primero, Kicillof habló con todos los intendentes del AMBA, luego el presidente Alberto Fernández se contactó con trece gobernadores y finalmente los jefes de gabinete y ministros de Salud de Nación, Ciudad Autónoma repasaban anoche la situación.
De ese análisis surgió una primera certeza: en territorio bonaerense no habrá cambios respecto del nivel de rigurosidad de la cuarentena que rige en la actualidad. Incluso el propio Kicillof rechazó un pedido que le formuló el intendente de La Plata, Julio Garro, respaldado por otros alcaldes de Juntos por el Cambio del Conurbano, para liberar la gastronomía y la construcción, del mismo modo que quiere hacerlo Horario Rodríguez Larreta en CABA.
“Tenemos que seguir controlando la movilidad y apelando a los cuidados personales. Sabemos que esta situación genera angustia y muchas dificultades, pero la única forma de evitar los contagios es el aislamiento y el distanciamiento”, les dijo Kicillof a los intendentes. Después en un encuentro con el comité de expertos que lo asesora, resaltó que cuidar el interior para que el virus no se expanda es clave y tenemos que poner toda la fuerza en eso”.
A diferencia de otras oportunidades, está vez no está prevista la realización de una reunión a solas entre Kicillof y Larreta para definir el esquema que se aplicará en el AMBA, sino que esa decisión se tomará en un encuentro de ambos con el presidente Fernández, prevista para mañana. Mientras, los jefes de gabinete Santiago Cafiero, Carlos Bianco y Felipe Miguel (CABA) analizaban el cuadro con los ministros de Salud Ginés González García, Daniel Gollán y Fernán Quirós en una reunión que se prolonga al cierre de esta edición.
En tanto, en el encuentro con los gobernadores –del que participó Kicillof- Fernández se comprometió a brindar ayuda sanitaria a las provincias, donde al igual que en el interior bonaerense, están apareciendo los focos que más preocupan. Según dijeron a DIB fuentes de la Casa Rosada, el Presidente habló de obras de infraestructura sanitaria y de reforzar la atención con profesionales médicos, así como la capacitación de terapistas, algo que en rigor ya se viene haciendo,
Pese a esa preocupación, no había en principio una previsión de cambio de estado de la cuarentena en las provincias, más allá del refuerzo a la atención y el mensaje centrado en los cuidados.
En ese marco, estaba aún por definirse la modalidad y el momento del anuncio. Aunque era probable que se realizase el viernes, no se descartaba tampoco estirarlo hasta el sábado o incluso el domingo. La razón es que existía una duda respecto de que el pico de casos podría estar relacionado con el mecanismo de carga de datos por lo que podría atenuarse en un par de días. (DIB) AL
También se barajaba un esquema de comunicación más federal, no tan centrado en los gobernantes del AMBA como únicos acompañantes de Fernández, para reflejar el hecho de que ahora la preocupación está más centrada en lo que ocurre en el interior del país.