Ayacucho la pasó peor porque además no tenía energía eléctrica, porque lo cual se suspendieron algunas actividades como las clases. Se estima que todo fue como consecuencia del factor climático. Al producirse ese inconveniente eléctrico en Ayacucho, dejó de funcionar la estación de bombeo de agua que lleva la misma en dirección Maipú, Guido , Dolores. Esta novedad la dio a conocer la misma empresa proveedora del servicio mediante un email que recibimos en el medio pasado mediodía del miércoles, el cual indicaba que se había producido un corte de energía que afectaba la captación de agua en la ciudad de Ayacucho y por ende se podría registrar baja presión en las localidades abastecidas por el acueducto: Guido, Labardén y Maipú. Desde ABSA se ha realizado el reclamo a la empresa prestadora de energía y se pusieron en marcha 5 grupos electrógenos. Se estima que para las próximas horas el inconveniente quedará resuelto y el servicio de agua se irá normalizando paulatinamente". Lo cierto es que los trabajos se fueron realizando pero el servicio no se normalizó en algunos sectores hasta el domingo por la mañana. Esto generó algunos trastornos, aunque sin tener que llegar a la suspensión de clases, aunque los bomberos debieron asistir a algunas instituciones. 

entidades. El viernes por la tarde y por iniciativa de SEMANA maipuense y Canal 9, nos contactamos a la ciudad de La Plata, ya que los responsables de la empresa a nivel local, no están autorizados a emitir declaraciones, con el propósito de escuchar una voz oficial que diera cuenta de cuanto más iba a tardar en normalizarse el suministro, sobre todo teniendo en cuenta que sólo hubo un comunicado oficial. Así fue que desde central nos contactaron con el Gerente regional, Jorge Olaizola quien muy gentilmente nos atendió el viernes por la tarde y explicó, "la captación que hay en Ayacucho abastece precisamente esa localidad, Labardén, Maipú, Guido y en forma parcial Dolores. El hecho de estar tanto tiempo sin energía nos obligó a recurrir al uso de cinco gripos electrógenos. Para eso hubo que movilizarlos de diferentes puntos de la provincia. En realidad es un paliativo porque son bombas de mucha potencia que consumen mucha energía y están dispersas, no todas juntas. No obstante ellos nos permitió dar algunas respuestas y el impacto no fuera tan fuerte. En Maipú nos vimos obligados a una restricción en cuanto al suministro. No porque no tuviésemos agua en la ciudad, sino esto funciona como un sistema. Tenemos necesidad que todo funcione armónicamente, por eso hubo que establecer una distribución equitativa y aplicando criterio solidario. Pasadas las 20 horas del corte, nosotros habíamos perdido varios miles de litros de la cisterna en Ayacucho. Por eso fue necesario recomponerla, así fue que se fue incrementando el caudal en el acueducto. Desde el día jueves a la mañana funciona a su máxima capacidad de conducción".