Los maipuenses esperaron hasta las semifinales para salir a dar rienda con los festejos y paulatinamente fue creciendo la cantidad de vecinos que salieron a las calles a festejar. Hoy, luego de sufrir màs de la cuenta, la plaza San Martin fue la elegida para la celebraciòn. 

Todos necesitabamos una alegria, una alegria para todos realmente. Un imagen maravillosa fue ver a ese niño de corta edad festejar por primera vez un titulo a nivel mundial  acompañado de su papà y mamà que habìan gritado en el 86 y llorado en el 90. En sintesís fue la familia la que copó las calles.

Grande selecciòn, grande Maipù que colmò el epicentro y le dio un colorido especial