La exgobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el periodista Enrique Sacco, cenaron un año y medio después en el lugar en el que se cruzaron por primera vez: la mesa de Mirtha Legrand.

Con Juana Viale como anfitriona del programa de su abuela por la pantalla de El Trece, Vidal habló de una anécdota con la diva que finalmente, se hizo realidad.

“Cada vez que me encontraba con tu abuela siempre me preguntaba, en los años que estaba sola, si tenía novio. Yo le decía, ‘no tengo tiempo, consígame uno usted que conoce tanta gente’”, contó Vidal risueña, y añadió: “Nadie viene al programa de Mirtha pensando que va a encontrar un novio”.

En tanto, Sacco aportó su parte: “Yo vine por el fallo del juicio de Débora (Pérez Volpin), que se había resuelto el día anterior (…) estuve a punto de no venir, porque había sido todo muy agobiante, extenuante y durísimo”.

“Venía de una pérdida de la que habían pasado más de 18 meses, de una transformación, pero creo que al conocerse el fallo hizo que se generara un alivio que permitiera esto”, expresó el periodista.

Además, la exgobernadora confió que el primer contacto de Sacco “fue por mail, no por WhatsApp” y que la noche que perdió la elección él le escribió “te dejo un beso de buenas noches”, palabras que ella resignificó como las de alguien que quería cuidarla.

Más allá del romance, Vidal también habló de política. “Si fuera Presidente me gustaría tener una vida lo más parecida a la que tengo ahora. Algún día… Quiero transformar mi país. No me quiero ir. Este es mi lugar”, deslizó, dando cuenta de sus aspiraciones a nivel nacional. “Le voy a poner el cuerpo a la elección”, concluyó. (DIB) ACR