Inglaterra y Francia, que este domingo venció a la Polonia de Robert Lewandowski, animarán un atrapante cruce de cuartos de final el sábado próximo a las 22 (16 de Argentina) en este mismo escenario donde se abrió la competencia hace dos semanas.

Los dos antecedentes registrados por la máxima competencia FIFA fueron favorables a los ingleses: 2-0 en 1966 y 3-1 en 1982, ambos por primera ronda.

Con la batucada de los hinchas senegales, el partido tuvo más ritmo en las tribunas que en la cancha durante los 30 minutos iniciales. Dos equipos estudiosos, de movimientos ajedrecísticos, apenas insinuaron con aproximaciones al área.

 

Inglaterra planteó el juego con vocación protagónica pero tuvo una circulación muy previsible, que solo se alteraba con las intervenciones de Phil Foden.

Senegal, disminuido en este Mundial por la ausencia de su figura máxima, Sadio Mané, esperó algo replegado para contestar con la velocidad de Ismalia Sarr y Boulaye Dia, quienes dispusieron de un par de situaciones con el marcador cerrado.

Una de ellas, a los 31 minutos, demandó una gran atajada de Jordan Pickford, quien bloqueó de un manotazo la definición de Dia, delantero de Salernitana de Italia, uno de los siete ajenos al fútbol inglés entre los 22 que comenzaron el partido en Al Bayt.

 

Inglaterra hizo la diferencia en su primera ocasión, sin que fuera justificada por su juego. Bellingham, puesto a correr por izquierda tras pase de Kane, identificó la llegada de Henderson en el centro del área y lo asistió con lucidez para el 1-0.

Los pocos minutos que le quedaban al primer tiempo nada tuvieron que ver con lo anterior. En ese corto rato, el equipo de Gareth Southgate pudo combinar en velocidad y mostró su potencial.

 

Así llegó el segundo al filo del descanso, tras una gran corrida interna de Jude Bellingham y una habilitación de Foden para el capitán Kane, quien anotó por primera vez en Qatar y se ubicó a tres de igualar a Gary Lineker (10) como mayor goleador inglés en la Copa del Mundo.

Los Leones africanos no mostraron respuestas en el segundo tiempo, mucho menos cuando Foden armó por izquierda una jugada que terminó en el tercero con sutil toque de Saka.

 

La distancia de tres goles le quitó emoción al juego. Sólo podían esperarse jugadas y algún otro gol, sin implicancia para la definición de la llave. Los cambios atentaron contra la continuidad pero exhibieron el poderío británico.

Southgate dispuso los ingresos de Marcus Rashford, Jack Grealish, Mason Mount, Eric Dier y Kalvin Phillips, todas figuras de la Premier League.

 

Con el final marcado por el salvadoreño Iván Barton, los hinchas ingleses celebraron junto a sus jugadores y los futbolistas de Senegal se acercaron para el reconocimiento de su público, incansable en la percusión.

El partido de Inglaterra

El partido de Senegal