El sábado por la mañana, alrededor de las 06,30 los primeros vecinos se acercaron a la Parroquia Nuestra Sra. del Rosario, donde partían los micros, allí el Padre Julio Aguiar les brindó unas palabras, a minutos de la partida. Dos colectivos repletos de maipuenses, guidenses,madariaguenses, vidaleros, piraneros, labardenenses y por supuesto los vecinos de Las Armas que formaron parte del contingente. Todos con diversas expectativas, pero con una sóla premisa la de llegar a Luján. Con agradecimientos, pedidos, ruegos, con miles de intenciones. Para que ellos y los madariaguenses que salieron de Maipú con su micro completo, había un importante grupo de apoyo en cada una de las estaciones, donde todos eran asistidos: Merlo, Alvarez, Rodriguez y Puente. Grupo que trabaja todo el año en la organizaciòn y que cada año se destaca entre las multitudes. Pasadas las 07 de la mañana partieron, compartiendo mates y sonrisas que por el momento abundaban, hasta que comenzaron los primeros pasos más allá del mediodía. Cada uno a su ritmo, para poder llegar. Muchos llegaron antes de lo previsto, pasadas las 12 pm hasta los últimos peregrinos que lo hicieron junto al equipo de rastrillaje alrededor de las 5.30 horas. La noche sigue siendo el momento clave, donde algunos flaquean, pero es donde aflora la fe. El domingo pasado el mediodia los peregrinos regresaron a Maipú, al mismo lugar de donde partieron y pensando, con seguridad, en volver el año próximo.