“HACEMOS UN LLAMAMIENTO A LA UNIDAD NACIONAL, PERO NO A CUALQUIER PRECIO”

La actriz Alejandra Darín leyó un texto denominado "La paz social es una responsabilidad colectiva" al término de la movilización. Dice que quieren incluir a todos los sectores pmenos "al odio". Advierte sobre los discursos de odio, las minorías radicalizadas y el rol de los medios que les dan la palabra.

La actriz Alejandra Darín leyó un documento titulado “La paz social es una responsabilidad colectiva” al final de la movilización a Plaza de Mayo en apoyo a la vicepresienta Cristina Fernández de Kirchner, en el que señal que “no hay manera de relativizar ni minimizar” lo ocurrido, al tiempo que se hace un “llamamiento a la unidad nacional, pero no a cualquier precio: el odio afuera”.

Darín leyó el documento en una tarima ubicada de frente la Pirámide de Mayo, de espaldas a la Casa Rosada, junto a referentes de movimientos sociales como Estela de Carlotto, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque; el cotitular de la CGT, Héctor Daer; el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, los gobernadores Axel Kicillof y Jorge Caa’pitanich y el jefe de Gabinete Juan Manzur, entre otros.

“Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios, viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante”, leyó la titular de la Asociación Argentina de Actores y recordó: “Todos hemos visto marchas en las que se pasearon bolsas mortuorias, no es gratuita los llamados a la agresión”.

“La vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral”, dice el texto, en alusión a sectores de la sociedad radicalizados o a los núcleos políticos que buscan representarlos.

“No es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político”, dice un pasaje. El texto insiste en la cuestión mediática: “nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación.”

“El pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera”, fue el remate elegido para el documento, que cerró una multitudinaria jornada de participación política, convocada bajo el lema “Defendamos la democracia”. (DIB)

Semana Maipuense